viernes, 16 de noviembre de 2012

EL DOLOR QUE NO ENTIENDE

Fibromialgia, mal de salud de la época actual
Imagen seleccionada de la Web
Fuente: Diario de Yucatán / http:;//yucatan.com.mex
Miércoles, 14 de noviembre de 2012 – Edición impresa
Un problema de salud de la vida contemporánea tiene comentarios como estos ante un especialista: me duele todo el cuerpo, me canso mucho, amanezco tiesa y duermo mal... ¿qué tengo doctor?
Estos síntomas comunes a numerosos padecimientos son componentes de la Fibromialgia, alteración crónica caracteriza por dolor músculoesquelético difuso, fatiga y múltiples puntos dolorosos localizados particularmente en el cuello, parte baja de la espalda, hombros y caderas.
La Fibromialgia es un síndrome común que afecta al 2% de la población, predomina en mujeres en etapa reproductiva de la vida, pero también se presenta en ancianos, niños y adolescentes, aunque con menor frecuencia.
Se ha relacionado con el estilo de vida actual pero no contamos con una prueba de laboratorio o estudio de gabinete específico para su diagnóstico, básicamente clínico. Aun cuando es un mal casi obligatorio de la modernidad, la realidad es que en el Siglo XVI se muestran antecedentes de esta enfermedad, pero como deformidad o inflamación articular. Algo similar fue registrado como “reumatismo muscular”, un dolor músculoesquelético crónico y difuso. A principios del Siglo XX se empleó el término “fibrositis” para definir a aquellos pacientes que tenían dolor fibromuscular, con sensibilidad aumentada a la presión mecánica en determinados sitios anatómicos y padecían fatiga y trastornos del sueño. Inicialmente se pensó que existía un componente inflamatorio, que posteriormente fue descartado con varias investigaciones.
Síntomas que recuerdan a la fibromialgia se han descrito en pacientes sometidos a estrés y/o depresión, tal como ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial y más recientemente durante la Guerra del Golfo Pérsico, lo que hizo considerar un factor psicógeno, ya que un porcentaje importante de los soldados que participaron en dicho conflicto compartían síntomas parecidos a los de la Fibromialgia.
El conocimiento científico de la Fibromialgia comienza en 1.972, cuando se identifican los puntos dolorosos o hipersensibles a la palpación en los pacientes con Fibromialgia y se conocieron mediante estudios electroencefalográficos y con intrusión de las ondas alfa en los estadios profundos del sueño. Se han informado alteraciones endocrinológicas que afecta al eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, con estimulación aumentada de la hormona de las glándulas suprarrenales (ACTH), pero con disminución en la producción de cortisol por la estimulación de dicha hormona, por el ejercicio o la insulina. Los niveles de la somatomedina C (producto estable de la hormona de crecimiento) están disminuidos; esta hormona se secreta preferentemente durante los periodos profundos del sueño. En el líquido cefalorraquídeo los neurotransmisores del dolor como la sustancia P están aumentados, lo que explica el comportamiento del dolor. El factor de crecimiento neural, también neurotransmisor, se encuentra exageradamente aumentado. Avances en el estudio de neuroimágenes han mostrado a nivel cerebral que el tálamo considerado como centro inhibitorio del dolor y del control automático presenta hipoperfusión. Actualmente sabemos que existe disautonomía del sistema nervioso simpático, lo que explicaría el por qué de las manifestaciones abigarradas de la Fibromialgia. La hiperactividad explicaría el insomnio, ansiedad, síndrome seco y el del colon irritable; en tanto que la hiporreactividad sería la causa de la fatiga y el entumecimiento al despertar. En resumen, en la Fibromialgia existe una percepción aumentada para los estímulos dolorosos repetidos productos de una sensibilización central. En la Fibromialgia existe agregación familiar, es decir que sin ser una enfermedad hereditaria es más frecuente entre miembros de una misma familia. Se han identificado factores infecciosos como en la enfermedad de Lyme (Borreliosis) y en la hepatitis C que actuarían posiblemente como detonantes. Los traumatismos físicos y emocionales también participan en la Fibromialgia y ésta es 10 veces más frecuente cuando el traumatismo es cervical, comparado con lo que ocurre en las piernas. En síntesis, la Fibromialgia es un padecimiento complejo, con una etiología multifactorial no bien identificada, con manifestaciones clínicas algunas típicas y otras abigarradas que comparte con numerosos padecimientos lo que dificulta el diagnóstico, eminentemente clínico. El tratamiento de la Fibromialgia es difícil, pero debe ser integral e individualizado. Es necesario informar y educar al paciente sobre la naturaleza de su enfermedad y todo lo relacionado con ella; debe de saber que no es una enfermedad psiquiátrica, ni psicomática,..., es incómoda, caprichosa y de causa aún desconocida a pesar de los avances informados. Es una manera muy particular de responder a estímulos dolorosos y su consecuencia.
La eliminación del dolor no es la única meta del tratamiento, es necesario recuperar la función y restituirla a un estilo de vida más funcional, en otras palabras a una mejor calidad de vida.- Doctor José Antonio Cetina Manzanilla (Miembro de la American Collage of Rheumatology y el Colegio Mexicano de Reumatología).
Jornada / Reumatismo.
La Novena Jornada del Paciente Reumático es este sábado 17 a los 8:30 horas.
Lugar: Auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán, Av. Itzaes.
Conferencia: “Fibromialgia. El dolor incomprendido”. Entrada libre.
Inscripciones: Registro de Asistencia y más informes de la jornada a los teléfonos 925-20-56 y 943-51-70.
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