sábado, 11 de abril de 2015

HUMANIZAR EL ABORDAJE DEL DOLOR Y DEL SUFRIMIENTO CON ESPIRITUALIDAD Y RESILIENCIA

Según el Dr. José Carlos Bermejo, religioso camilo español, doctor en teología pastoral sanitaria, es director del Centro d Humanización de la Salud (Madrid), profesor de "Relación de Ayuda" (Counselling), etc. desarrolló el tema de "Humanizar el abordaje del dolor y del sufrimiento" que compartimos con ustedes con mucho gusto, con la esperanza de que sea un instrumento de esperanza y resiliencia en el afrontamiento de la fibromialgia y todas las circunstancias adversas de la vida.
1. Dolor y sufrimiento
El dolor según el Dr. Manuel Martínez Lavín, experto mexicano en fibromialgia, basado en la Asociación Internacional para el estudio del dolor (IASP) "es una "experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a un daño tisular real o potencial, o descrita en tales términos". El dolor agudo es un mecanismo primordial de defensa que sirve para mantener a nuestro cuerpo libre de daño, ileso, intacto. Y el dolor crónico, deja de ser útil para el inviduo que lo experimenta. Con el tiempo, el aspecto emocional del dolor toma predominancia y el padecimiento se conviert en un síndrome desgastante. La fibromialgia es un tipo de dolor neuropático porque se debe a una disfunción intrínseca del sistema somatosensorial". (Cf. Manuel Martínez Lavín, La Ciencia y la Clínica de la Fibromialgia, pág.7).
José Carlos Bermejo, afirma que el dolor puede ser causa de sufrimiento, pero puede existir sufrimiento sin dolor. Incluso, con nuestra actitud podemos disminuir el dolor y aumentar el sufrimiento.
Cassel refiere que el sufrimiento es el estado de malestar inducido por la amenaza de la pérdida de la integridad o desintegración de la persona, con independencia de su causa.
La persona que padecen dolor declaran con frecuencia que únicamente sufren cuando su origen es desconocido, cuando creen que no puede ser aliviado, cuando su significado es funesto, cuando lo perciben como una amenaza. Es decir, una persona fibromiálgica que sufre de dolor neuropático, siente dolor pero puede no sufrir, porque conoce lo que és la fibromialgia, sus síntomas, posibles causas y afronta el tratamiento con todos los recursos disponibles, pero sobre todo, con espiritualidad y resiliencia y así lucha día a día "firmes en la esperanza" de una mejor calidad de vida.
El dolor, dice Ramón Bayés, se transforma en sufrimiento cuando se teme su prolongación, reaparición o intensificación en el futuro sin posibilidad de control. Una persona puede sufrir - como todo ser humano- por perder un ser querido, por sentir inseguridad, por sentir tantas impotencias y limitaciones o sentirse un peso para los demás y por tantas otras causas.

Hablar de sufrimiento es hablar de indefensión percibida, de sensación de amenaza y el sentimiento de impotencia. En el sufrimiento lo importante no son los síntomas, sino las valoraciones de intensidad amenazadora que los síntomas suscitan en las personas.
Humanizar los servicios comporta no sólo identificar y controlar los síntomas, rehabilitar o intentar curar, sino determinar el grado vivencial de amenaza experimentada por cada una de las personas afectadas. El objetivo de los profesionales de la salud no es sólo prevenir y curar las enfermedades, sino también ayudar a morir en paz, a vivir sanamente el sufrimiento inevitable. Es decir, aliviar en lo posible el sufrimiento y tratar de conservar la vida merezca ser vivida.
2. Vivir sanamente el sufrimiento
Si antes el dolor, la estrategia más saludable es su alivio farmacológico, - como el caso de la fibromialgia, con el uso de la pregabalina- después de ser interpretado, ante el sufrimiento, creemos que son los recursos relacionales los más importantes para desplegarlos en un sano acompañamiento humanizado.
 Las Claves para vivir sanamente el sufrimiento
Eliminar el sufrimiento que potencialmente puede desaparecer controlando los síntomas que producen displacer.
Luchar contra el sufrimiento injusto, innecesario, evitable.
Mitigar en lo posible, el sufrimiento evitable.
Integrar el sufrimiento que no se puede superar.
 
Crecer en el sufrimiento inevitable (resiliencia)
Muchas veces podemos "inclinarnos hacia abajo " o "doblarnos como las palmeras" son metáforas de resiliencia. La palmera deja pasar los fuertes vientos, se doblan y agachan su cabeza, pero se recobran y siguen creciendo después de las tormentas, robusteciendo así su tronco y su resistencia, es una imagen de resiliencia.
La resiliencia es un modo de vivir el sufrimiento y la fibromialgia
La resiliencia personal es la capacidad de afrontar la crisis, reconstruirse y no perder la capacidad de amar, de luchar, de resistir, antes bien, potenciar los recursos interiores para luchar.
Es el arte de no dejarse arrastrar por el impacto de un mar embravecido en medio de la tempestad personal en la que experimentamos nuestra embarcaciòn amenazada, quizás sin rumbo.
La persona resiliente se mantien y logra un nuevo rumbo aún más interesante y consistente que antes de la tormenta.
Espiritualidad o cultivo interior
A veces pensamos que "hay que ver para creer" pero eso no es fe, porque es más verdadero pensar que "hay que creer para ver", sobre todo, para ver lo más importante, lo que alcanza a ver sólo el corazón o el que cree, tiene una espiritualidad y resiliencia.
La inteligencia emocional nos propone cultivar el autoconocimiento, el autocontrol emocional, la capacidad de motivarse a sí mismo.
Podemos encontrar  dentro de nosotros mismos muchas potencialidades de soñar despiertos sin ser ingenuos, de desear y trabajar por el bien.
Voluntad de sentido
La proactividad es tomar la iniciativa, tomar las riendas de nuestra propia vida, de sentirnos responsables incluso ante lo que no se pueda cambiar, es sentirse libre ante las adversidades que quieren esclavizarnos.
Desde la perspectiva de la logoterapia, la disposición de buscar un para qué a todo lo que nos ocurre, aunque no comprendamos el porqué, forma parte de esta voluntad de crecer en las crisis.
La resiliencia es el resultado de múltiples procesos dinámicos que contrarrestan las situaciones nocivas o de crisis. Una de las formas de fomentar la resiliencia es promover un modo sano de vivir el sufrimiento inevitable y aliviar todo dolor y sufrimiento evitable.
"Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras.
Cuida tus palabras porque se volverán actos.
Cuida tus actos porque se volverán costumbres.
Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter.
Cuida tu carácter porque formará tu destino.
Y tu destino será tu vida.
(Gerónimo Acevedo, en el "Modo humano de enfermar").
Nietzsche decía "lo que no me destruye, me hace más fuerte".
A modo de conclusión
Muchas personas que sienten el dolor neuropático, el cansancio crónico y problemas del sueño, son personas que desarrollan una espiritualidad y resiliencia a toda prueba, digna de ver, valorar, animar e imitar. Muchas personas fibromiálgicas a pesar del dolor, el sufrimiento, luchan día a día, sin quejarse o victimizarse, por ejemplo, estudiando, inclusive carreras universitarias, trabajan, conviven socialmente con mucho dolor aunque no lo demuestren, aunque la gente "lo vea normal". Yo admiro y valoro mucho a Myrian Benítez, - que con su blog "Fibromyrian Fibromialgia" difunde y anima el afrontamiento de la fibromialgia, que a pesar de tener fibromialgia, diabetes, etc., lucha día a día por tener una mejor calidad de vida, cultivando una espiritualidad y resiliencia digna de aprender, imitar y testimoniar. Apoyemos y comprendamos más a las fibromiálgicas y a todas las personas que sufren dolores o tienen otras enfermedades crónicas. Preparémonos para celebrar la próxima fecha conmemorativa de la fibromialgia, pensando en algunas actividades de socialización y sensibilizació al respecto de la fibromialgia.

Artículo elaborado por el Lic. Ricardo Masqueda.
Fuente consultada
José Carlos Bermejo, Revista Humanizar, año 2010.
Las imágenes fueron extraídas de la página web.