Introducción
María Guadalupe Buttera, Psicoeducadora y el Dr. Roberto Federico Ré, psiquiatra, escribieron el libro: "Nuestra Vida Emocional - Una mirada positiva". esta primera entrega, compartiremos el primer eje: Fundamentos de nuestra vida emocional.
Psicoeducación - Las emociones
Hablar de nuestra dimensión emocional afectiva es hablar de la piedra angular de la persona.
El conocimiento de nuestro mundo emocional-afectivo es el punto de partida, el comienzo del parto hacia el crecimiento y maduración personal.
Las emociones son los elementos básicos de la afectividad.
El término deriva de ex motus: agitación o movimiento.
La emoción describe el estado de turbulencia, el clima de la vida interior psíquica.
E-movere significa el movimiento de nuestra atmósfera interior psíquica.
Son el motor básico de la persona.
Las emociones le otorgan a la persona características propias, y a su vez, actúan como motor básico, a lo largo del arco de su vida. En otras palabras, las emociones nos conmueven y nos mueven.
Y se expresan.
En las ciencias de la conducta, entendemos la emoción como cualquier movimiento o agitación de la mente, en relación con el sentimiento y la pasión. Esto tiene como respuesta un estado psicobiológico, con tendencia a actuar.
Es el estado de ánimo con conmoción, provocado por sensaciones, ideas o recuerdos y que suele traducirse en gestos, actitudes y otras formas de expresión.
De esta manera:
Las emociones se expresan de acuerdo al par antitético:
Emoción: agrado+ y desagrado-
El plano de las emociones es el nivel más elemental de la dimensión emocional-afectiva y se vincula al par contradictorio: agrado-desagrado; estimulando la acción, si es agradable, e inhibiendola o facilitando el alejamiento, si es desagradable.
Hay emociones básicas.
Aunque las emociones son universales, se expresa de manera única e irrepetible, en las personas.
El par contradictorio básico, alegría-tristeza, miedo-bronca, consiste en una manifestación individual de cada persona y se relaciona con el carácter, temperamento, personalidad, cultura y contexto social en que se desenvuelve.
Todas son educables.
La emoción es una reacción -respuesta y, como tal, puede ser educable.
La emoción, como reacción, tiene respuestas que pueden ser: inmediatas, mediatas o persistentes.
Inmediata
Sorpresa: reacción inmediata drente a lo inesperado.
Síncope: inhibición y colapso.
Mediatas
Miedo
Cólera
Persistentes
Alegría
Tristeza
Aprender a conducirlas
El hombre es capaz de mirar de frente sus emociones y aprender a conducirlas, en un maravilloso proceso de adquisición de habilidades que crea la psicoeducación. Esto permite modificarlas positivamente.
Cuando este trabajo no se realiza, se puede llegar al descontrol emocional, lo cual podría desestabilizar el psiquismo, con innumerables consecuencias para la vida interior y los vínculos de la persona.
Es la clave.
Cuando estamos preparados física, emocional, mental y espiritualmente, nada hay que temer.
Para reflexionar.
Cuando canalizamos, lúcida y sanamente, la energía vital, esta fluye, a través de nosotros, de manera armónica. Así, nuestra vida se transforma en un canal de esa energía de vida; y cobra sentido nuestra existencia.
Síntesis.
Las emociones provienen del fondo mismo del instinto y se expresan de forma personal, interviniendo el temperamento, el carácter, la personalidad, la cultura y la educación de la persona humana, única e irrepetible.
La espiritualidad nos ilumina el camino.
Al ver la violencia del viento, tuvo miedo y, como empezaba a hundirse, gritó: "Señor, sálvame". En seguida, Jesús le tendió la mano y lo sostuvo, mientras le decía: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste? En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó (Mateo 14, 30-32).
Las emociones y la fibromialgia
La fibromialgia se acompaña necesariamente de emociones negativas y desgasta al individuo que lo sufre. El dolor neuropático se debe a una disfunción intrínseca del sistema somatosensorial. Un subtipo de dolor neuropático está mantenido por hiperactividad del sistema simpático. El a sistema simpático es el principal elemento de respuesta al estrés.
Nuestro principal sistema de regulación interna y de adaptación al medio ambiente, el sistema nervioso autónomo, es un sistema adaptativo complejo. La pérdida de complejidad de los sistemas adaptativos, pudiese ser la patogenia subyacente a la fibromialgia.
La visión holística, basada en la ciencia de la complejidad, ofrece un acercamiento diferente y novedoso al concepto y tratamiento de la fibromialgia.
Diferentes factores ambientales estresantes, como trautamismos físicos o emocionales o diversos tipos de infecciones, pueden desencadenar el padecimiento de la fibromialgia. Un estilo de vida poco sano, incluyendo dietas aberrantes, se asocian con la fibromialgia. Hay claras alteraciones del sistema de respuesta al estrés, en particular de la rama simpática del sistema nervioso autónomo. Existe una hiperactividad simpática con hipo-reactividad al estrés.
El Impacto psicológico de la fibromialgia
La ansiedad y la depresión son acompañantes frecuentes de la fibromialgia. La prevalencia de estos trastornos anímicos varía de acuerdo a la población de pacientes estudiada y al método usado para definirlos. Otras alteraciones psiquiátricas asociadas a la fibromialgia, son con menor frecuencia, la personalidad obsesivo-compulsiva y la alexitimia.
En el caso de la fibromialgia es importante investigar las circunstancias de la personalidad afectada. En particular el ambiente familiar y laboral. Definir si estos ámbitos son fuente importante de distrés. ¿La familia entiende lo que le sucede a usted? o ¿le gusta su trabajo? Inducen respuestas reveladoras.
Hay evidencias que sugieren que la dieta puede jugar un papel en el desarrollo y la persistencia de la fibromialgia y luego en el agravamiento de una de sus manifestaciones más frecuentes, el intestino irritado. Por lo tanto es adecuado indagar loa hàbitos alimenticios de la persona, en particular la ingesta de café u otras bebidas con cafeína, así como la afición a la comida chatarra. Es claro el efecto perjudicial del tabaquismo en este padecimiento doloroso. Otro punto es definir mediante la historia clínica, los hábitos deportivos, la práctica, tipo y frecuencia del ejercicio.
Una de las recomendaciones terapéuticas es la terapia cognitivo-conductual.
Artículo elaborado por el Lic. Ricardo Masqueda
Bibliografía Consultada
María Guadalupe Buttera y Dr. Roberto Federico Ré, Nuestra vida emocional, una mirada positiva, 2010, pág. 11-15.
Dr. Manuel Martínez Lavín, La Ciencia y la Clínica de la Fibromialgia, Manual pràctico para profesionales de la salud. pág. 13-14; 21; 28; 38-39; 45-46.
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