Permanecer la mayor parte del día sentado y no dedicarle tiempo la actividad física puede traer serias consecuencias para la salud. A pesar de ello, este es el caso de miles de personas quienes por diversas razones no practican deporte alguno.
Como la falta de actividad física o de ejercicios define el doctor Jorge Castro al sedentarismo. Predomina en personas que se dedican a actividades intelectuales, como médicos, enfermeras, bibliotecarios, personal de oficinas y secretarias de casi todas las zonas urbanas del mundo entero.
Constituye un modo de vida o comportamiento caracterizado por movimientos mínimos, según la definición del Centro para el Control de Enfermedades (CDC-OMS), de menos de 10 minutos por semana de actividad física moderada o vigorosa.
A largo plazo, sus efectos dañinos no solo influyen en el peso corporal, sino en alteraciones de todos los órganos y sistemas del cuerpo, entre los que se destacan las epicondilitis (dolor en el codo), osteoporosis, depresión, ansiedad, los dolores musculares, las malas posturas, la fatiga visual y un incremento del riesgo de infarto del miocardio agudo (IMA)
Además de los diversos trastornos relacionados con la cardiopatía isquémica (se sabe que el sedentarismo duplica la probabilidad de tener un infarto); es decir, el sedentarismo constituye uno de los grandes factores de riesgo que explican las proporciones epidémicas actuales de las enfermedades no transmisibles.
La obesidad y el sedentarismo son condiciones vinculadas intrínsecamente; juntas son responsables de un gran número de enfermedades crónicas y de la disminución de la calidad de vida.
Por todo lo expresado, es evidente la importancia de un cambio en el estilo de vida, que incluya el abandono de vicios como el tabaco y el alcohol, una alimentación sana y la práctica regular de ejercicios aeróbicos.
Se recomienda que, antes de comenzar a realizar ejercicios, el paciente consulte con el especialista, puesto que el tiempo, la duración y el nivel de intensidad de la actividad física dependerán de la situación cardiovascular de cada individuo.
ACTIVIDADES RECOMENDADAS
Un programa que cumpla una frecuencia semanal de 3 sesiones, ya que los beneficios cardiovasculares duran unas 22 horas, por eso si el ejercicio físico se realiza en días alternos, los beneficios de una sesión se enlazan con el otro, cuyo volumen de trabajo oscile entre 20 y 30 min., con una intensidad enmarcada en el rango del 60 a 70 % de la frecuencia cardiaca máxima establecida para la edad (F.Max.Card.= 220 -edad) .
De esta manera manteniendo la regularidad durante un mínimo de 6 meses, se obtendrán efectos beneficiosos sobre aspectos biológicos tan importantes como en el sobrepeso, niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y una mejora importante en los niveles de las cifras tensionales, permitiendo así disminuir las dosis de hipotensores .
EJEMPLOS DE EJERCICIOS MODERADOS
Consumir 150 kilocalorías por día ó 1.500 kilocalorías semanales.
Caminar unos 2,5 kilómetros en 35 minutos.
Andar en bicicleta 8 kilómetros en 30 minutos.
Bailar durante 30 minutos.
FUENTE: http:www.abc.com.py / 7 de Agosto de 2012 19:00