miércoles, 21 de junio de 2017

LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL EN EL AFRONTAMIENTO DE LA FIBROMIALGIA

La Fibromialgia es preferentemente un problema primordial de salud para la mujer, porque es un padecimiento muy común que afecta entre el 2 y el 5 % de la población, la inmensa mayoría mujeres, deteriorando la calidad de vida de las pacientes, familiares y que provoca gastos económicos en el proceso del diagnóstico y terapéutico. 
La fibromialgia  es un padecimiento caracterizada por el dolor generalizado, con sensaciones anormales e hipersensibilidad a la presión, cansancio no reparador, trastorno del sueño, trastornos cognitivos, mareo, intestino irritable, sequedad de mucosas, bruxismo, dolores vaginales, piernas inquietas, etc. 
Todas estas manifestaciones clínicas impactan psicologicamente en las pacientes y familiares de fibromialgia, siendo la ansiedad y la depresión sus acompañantes frecuentes. 
En la fibromialgia es importante investigar las circunstancias de la persona afectada. En particular el ambiente familiar y laboral. Es importante definir si estos ámbitos son fuente importante de estrés.
¿La familia entiende lo que le pasa a la paciente de fibromialgia? ¿A la paciente de fibromialgia le gusta su trabajo?
Ciertos antecedentes familiares y personales son importantes. Hay que definir si otros miembros de la la familia tienen dolor crónico o han sido diagnosticados con algún padecimiento reumático.
Con respeto y tacto se puede indagar si hay antecedentes de abuso, ya sea físico o sexual. 
Por lo tanto, antes de un tratamiento psicológico es importante definir el impacto psicológico del padecimiento.
Las terapias psicológicas en el tratamiento de la fibromialgia
Las personas funcionamos mediante un complejo engranaje donde aquello que pensamos, sentimos y hacemos interactúan constantemente entre sí.
¿Qué es la terapia cognitivo conductual y cómo podría ayudar en el afrontamiento de la fibromialgia?
La Terapia Cognitivo Conductual es el tratamiento psicológico que hoy por hoy arroja buenos resultados a la hora de enfrentar un trastorno psicológico, una enfermedad crónica, en este caso, la fibromialgia.
Se trata de una terapia que aborda los problemas que una persona padece desde dos puntos de vistas, interrelacionados entre sí:
- Lo que una persona piensa, lo cognitivo.
- Lo que una persona hace, lo conductual.
¿Cómo? Mediante el modelo ABC.
El pensamiento, la emoción y la conducta son tres aspectos psicológicos íntimamente relacionados, de tal manera que un cambio en alguno de ellos producirá alguna modificación en los otros dos.
El pensamiento es el determinante más importante de las emociones. Aunque los hechos externos, actuales o pasados, influyen en las emociones, no son la causa de ellas. Son nuestras percepciones y evaluaciones de esos hechos externos los que influyen directamente en nuestra respuesta emocional.
Los individuos construyen su propio mundo. Las creencias en relación con él son las que determinan sus emociones y conductas. Existe, pues, una fuerte relación entre pensamientos y sentimientos.
A lo largo de la infancia las personas van configurando sus "esquemas cognitivas básicas" que son el sistema de creencias que la persona elabora en relación a lo que le rodea. Estas creencias están en la base de toda una serie de pensamientos automáticos irracionales, de distorsiones cognitivas  que actúan a modo de filtro a través del cual deformamos la realidad que nos rodea.
Si toda mi vida he pensado que no valgo lo suficiente (esquema cognitivo básico), es fácil que ante una situación como ser despedido del trabajo, o desarrollar una enfermedad crónica, como la fibromialgia, se activen toda una serie de pensamientos como "nunca más voy a encontrar empleo" (distorsión cognitiva), "con esta fibromialgia nunca más seré la misma de antes"; algunas pacientes de fibromialgia son muy autoexigentes, perfeccionistas, exageradamente solidarias, les cuesta decir "no", es decir, despreocupados de sí y preocupados de los demás,  etc., que pueden hacer sentir terriblemente mal, provocando frustraciones, tristeza, etc. 
El objetivo de la Terapia Cognitivo Conductual es aprender a reconocer y cambiar los patrones cognitivos que producen estas ideas y conductas desadaptadas. 
El ABC:
El A es la situación (lo que me pasa)
La B es el pensamiento (cómo lo interpreto)
La C son las consecuencias que generan:
C1: Emocionales (cómo me siento); 
C2 :Conductuales (cómo actúo).
Por ejemplo: Caso de la paciente "X".
A: Situación. En la empresa hacen reducción de personal y me dan la carta de despido.
B: Pensamiento. "Esta situación es terrible", "no voy a salir de esto", "mi familia pensará que no sirvo para nada".
C: Consecuencias:
C1: Emocionales: Ansiedad, depresión.
C2: Conductuales: Aislamiento, malos hábitos, irritabilidad y nerviosismos, agresividad, etc.
La persona está interpretando una situación que es muy desagradable (despido laboral) como algo terrible, que no va a poder solucionar, y piensa lo que su familia dirá de él. Es fácil que de un pensamiento como éste se deriven toda una serie de síntomas ansiosos y depresivos (C1) que conduzcan a la persona a la inmovilidad, agresividad, aislamiento, etc., (C2).
La Terapia Cognitivo-Conductual no pretende que vivamos en un mundo sin emociones; la diferencia entre pensamiento racional y otro que no lo es, no estriba en la presencia o ausencia de emociones, sino en la frecuencia, intensidad y duración de éstas. En el ejemplo anterior, si el pensamiento de la paciente "X" fuese más racional experimentaría una emoción menor y de más corta duración y, probablemente su conducta fuese en la dirección de buscar otro trabajo o afrontar mejor la fibromialgia. Incidir en modificar esta conducta es importante puesto que la paciente se encierra en su aislamiento y dificilmente encontrará el trabajo que desea.
Veremos como la paciente "X" afronta y corrige su pensamiento (B) para sentirse mejor:
A: Situación. En la empresa hacen reducción de personal y me dan la carta de despido.
B: Pensamiento. "Se me presenta una situación difícil", "tendré que pensar cómo hacer a partir de ahora", "mi familia se preocupará". 
La Terapia Cognitiva corrige los pensamientos, cambiando aquellos irracionales por otros más adaptativos.
C: Consecuencias:
C1: Emocionales: Disgusto, malestar.
C2: Conductuales: Planificar una estrategia de búsqueda de trabajo.
La Terapia Conductual corrige las conductas, incidiendo en la importancia de hacer las cosas de una forma más adecuada para conseguir nuestros objetivos. La Terapia Cognitiva Conductual es fundamental porque favorece la reestructuración cognitiva comportamental en el tratamiento de la fibromialgia y de otros padecimientos afines; ayuda para desarmar distorsiones del pensamiento, modificando los pensamientos y vivencias. Por lo tanto, la Terapia Cognitiva Conductual es una herramienta fundamental para cambiar las opiniones irracionales, dado que limitan de alguna manera nuestra vida, provocando sufrimientos e interfiriendo nuestra relación con nosotros mismos, con los otros y con Dios.
Las técnicas cognitivas y conductuales se fundamentan en el conocimiento de que ciertos esquemas, criterios, ideas y pensamientos son determinantes primarios del estado de ánimo, generando sentimientos y conductas consecuentes. Cuando estos sentimientos y conductas se estructuran, dan lugar a las distorsiones cognitivas que influyen negativamente en el pensamiento y en la evaluación posterior, generando malestar e intenso distrés.
Por lo tanto, es importante que contemos con la ayuda psicológica de un profesional, en especial, que tenga conocimiento y práctica del manejo de la terapia cognitiva conductual y así sepamos conocer e implementar las técnicas que nos ayudarán en el cambio del estilo de vida, a sufrir menos y mejorar nuestra calidad de vida. 

Recordemos, que "la fibromialgia se afronta mejor, con espiritualidad y resiliencia" Myrian Benítez (fibromyrian).
Las imágenes fueron seleccionadas de la Web.