La Fibromialgia es preferentemente un problema primordial
de salud para la mujer, porque es un padecimiento muy común que afecta entre el
2 y el 5 % de la población, la inmensa mayoría mujeres, deteriorando la calidad
de vida de las pacientes, familiares y que provoca gastos económicos en
el proceso del diagnóstico y terapéutico.
La fibromialgia es un padecimiento
caracterizada por el dolor generalizado, con sensaciones anormales e hipersensibilidad a la presión, cansancio no reparador, trastorno del sueño, trastornos
cognitivos, mareo, intestino irritable, sequedad de mucosas, bruxismo, dolores
vaginales, piernas inquietas, etc.
Todas estas manifestaciones clínicas
impactan psicologicamente en las pacientes y familiares de fibromialgia, siendo la
ansiedad y la depresión sus acompañantes frecuentes.
En la fibromialgia es importante
investigar las circunstancias de la persona afectada. En particular el ambiente
familiar y laboral. Es importante definir si estos ámbitos son fuente
importante de estrés.
¿La familia entiende lo que le pasa a la
paciente de fibromialgia? ¿A la paciente de fibromialgia le gusta su trabajo?
Ciertos antecedentes familiares y
personales son importantes. Hay que definir si otros miembros de la la familia
tienen dolor crónico o han sido diagnosticados con algún padecimiento
reumático.
Con respeto y tacto se puede indagar si
hay antecedentes de abuso, ya sea físico o sexual.
Por lo tanto, antes de un tratamiento
psicológico es importante definir el impacto psicológico del padecimiento.
Las terapias psicológicas en el
tratamiento de la fibromialgia
Las personas funcionamos mediante un
complejo engranaje donde aquello que pensamos, sentimos y hacemos interactúan constantemente entre sí.
¿Qué es la terapia cognitivo conductual y
cómo podría ayudar en el afrontamiento de la fibromialgia?
La Terapia Cognitivo Conductual es el
tratamiento psicológico que hoy por hoy arroja buenos resultados a la hora de
enfrentar un trastorno psicológico, una enfermedad crónica, en este
caso, la fibromialgia.
Se trata de una terapia que aborda los
problemas que una persona padece desde dos puntos de vistas, interrelacionados
entre sí:
- Lo que una persona piensa, lo cognitivo.
- Lo que una persona hace, lo conductual.
¿Cómo? Mediante el modelo ABC.
El pensamiento, la emoción y la conducta
son tres aspectos psicológicos íntimamente relacionados, de tal manera que un
cambio en alguno de ellos producirá alguna modificación en los otros dos.
El pensamiento es el determinante más
importante de las emociones. Aunque los hechos externos, actuales o pasados,
influyen en las emociones, no son la causa de ellas. Son nuestras percepciones
y evaluaciones de esos hechos externos los que influyen directamente en nuestra
respuesta emocional.
Los individuos construyen su propio mundo.
Las creencias en relación con él son las que determinan sus emociones y
conductas. Existe, pues, una fuerte relación entre pensamientos y sentimientos.
A lo largo de la infancia las personas van
configurando sus "esquemas cognitivas básicas" que son el sistema de
creencias que la persona elabora en relación a lo que le rodea. Estas creencias
están en la base de toda una serie de pensamientos automáticos irracionales, de distorsiones cognitivas que actúan a modo de filtro
a través del cual deformamos la realidad que nos rodea.
Si toda mi vida he pensado que no valgo lo
suficiente (esquema cognitivo básico), es fácil que ante una situación como ser
despedido del trabajo, o desarrollar una enfermedad crónica, como la
fibromialgia, se activen toda una serie de pensamientos como "nunca más
voy a encontrar empleo" (distorsión cognitiva), "con esta
fibromialgia nunca más seré la misma de antes"; algunas pacientes de
fibromialgia son muy autoexigentes, perfeccionistas, exageradamente solidarias,
les cuesta decir "no", es decir, despreocupados de sí y preocupados
de los demás, etc., que pueden hacer sentir terriblemente mal, provocando
frustraciones, tristeza, etc.
El objetivo de la Terapia Cognitivo
Conductual es aprender a reconocer y cambiar los patrones cognitivos que
producen estas ideas y conductas desadaptadas.
El ABC:
El A es la situación (lo que me pasa)
La B es el pensamiento (cómo lo
interpreto)
La C son las consecuencias que generan:
C1: Emocionales (cómo me siento);
C2 :Conductuales (cómo actúo).
Por ejemplo: Caso de la paciente "X".
A: Situación. En la empresa hacen
reducción de personal y me dan la carta de despido.
B: Pensamiento. "Esta situación es
terrible", "no voy a salir de esto", "mi familia pensará
que no sirvo para nada".
C: Consecuencias:
C1: Emocionales: Ansiedad, depresión.
C2: Conductuales: Aislamiento, malos
hábitos, irritabilidad y nerviosismos, agresividad, etc.
La persona está interpretando una
situación que es muy desagradable (despido laboral) como algo terrible, que no
va a poder solucionar, y piensa lo que su familia dirá de él. Es fácil que de
un pensamiento como éste se deriven toda una serie de síntomas ansiosos y
depresivos (C1) que conduzcan a la persona a la inmovilidad, agresividad,
aislamiento, etc., (C2).
La Terapia Cognitivo-Conductual no
pretende que vivamos en un mundo sin emociones; la diferencia entre pensamiento
racional y otro que no lo es, no estriba en la presencia o ausencia de
emociones, sino en la frecuencia, intensidad y duración de éstas. En el ejemplo
anterior, si el pensamiento de la paciente "X" fuese más racional experimentaría una
emoción menor y de más corta duración y, probablemente su conducta fuese en la
dirección de buscar otro trabajo o afrontar mejor la fibromialgia. Incidir en
modificar esta conducta es importante puesto que la paciente se encierra en su
aislamiento y dificilmente encontrará el trabajo que desea.
Veremos como la paciente "X" afronta y corrige su pensamiento (B) para
sentirse mejor:
A: Situación. En la empresa hacen
reducción de personal y me dan la carta de despido.
B: Pensamiento. "Se me presenta una
situación difícil", "tendré que pensar cómo hacer a partir de
ahora", "mi familia se preocupará".
La Terapia Cognitiva corrige los
pensamientos, cambiando aquellos irracionales por otros más adaptativos.
C: Consecuencias:
C1: Emocionales: Disgusto, malestar.
C2: Conductuales: Planificar una
estrategia de búsqueda de trabajo.
La Terapia Conductual corrige las
conductas, incidiendo en la importancia de hacer las cosas de una forma más
adecuada para conseguir nuestros objetivos. La Terapia Cognitiva Conductual es fundamental porque favorece la reestructuración cognitiva comportamental en el tratamiento de la fibromialgia y de otros padecimientos afines; ayuda para desarmar distorsiones del pensamiento, modificando los pensamientos y vivencias. Por lo tanto, la Terapia Cognitiva Conductual es una herramienta fundamental para cambiar las opiniones irracionales, dado que limitan de alguna manera nuestra vida, provocando sufrimientos e interfiriendo nuestra relación con nosotros mismos, con los otros y con Dios.
Las técnicas cognitivas y conductuales se fundamentan en el conocimiento de que ciertos esquemas, criterios, ideas y pensamientos son determinantes primarios del estado de ánimo, generando sentimientos y conductas consecuentes. Cuando estos sentimientos y conductas se estructuran, dan lugar a las distorsiones cognitivas que influyen negativamente en el pensamiento y en la evaluación posterior, generando malestar e intenso distrés.
Por lo tanto, es importante que contemos con la ayuda psicológica de un profesional, en especial, que tenga conocimiento y práctica del manejo de la terapia cognitiva conductual y así sepamos conocer e implementar las técnicas que nos ayudarán en el cambio del estilo de vida, a sufrir menos y mejorar nuestra calidad de vida.
Recordemos, que "la fibromialgia se afronta mejor, con espiritualidad y resiliencia" Myrian Benítez (fibromyrian).
Las imágenes fueron seleccionadas de la Web.