Dr. Manuel Martínez-Lavín
Coautor de la Guía Avafi 2012: “Se habla de Fibromialgia”
El papel del paciente y sus allegados
“En el tratamiento de muchas enfermedades convencionales, el paciente juega un papel pasivo como consumidor de medicamentos o receptor de intervenciones quirúrgicas.
El régimen de la fibromialgia es totalmente diferente. Para aliviar esta enfermedad, la paciente y sus allegados deben de tomar una postura activa y propositiva.
El elemento más importante para un tratamiento exitoso es, primero, entender, para después poder afrontar al padecimiento. En el proceso terapéutico, es fundamental la participación de personas allegadas a la paciente. Tales individuos generalmente pertenecen a la familia.
E n t e n d e r
Es preciso entender que la fibromialgia no es una enfermedad imaginaria. Que el dolor y los demás síntomas son reales, y que existe una explicación coherente para la presencia de molestias tan diversas en la misma persona.
Entender, que los nervios encargados de transmitir el dolor están realmente irritados. Que el dolor no revela un daño progresivo en los músculos, las articulaciones u otra estructura interna del cuerpo.
Entender que el sistema principal de regulación interna y de adaptación al medio ambiente (el sistema nervioso autónomo) está descompuesto. Que frecuentemente hay un impacto emocional negativo, y éste puede desempeñar un papel importante en el agravamiento del padecimiento.
Entender las razones fundamentales por las cuales la fibromialgia es tan común en nuestros días. La modernidad ha propiciado un medio ambiente más hostil. Las personas intentan ajustarse a la nueva realidad forzando su sistema principal de adaptación (el sistema nervioso autónomo). En los casos de fibromialgia el sistema pierde elasticidad, se quiebra, y la enfermedad aparece. Por lo tanto todo lo que sea violentar nuestro sistema de adaptación, mediante inmoderada tensión física o emocional, es perjudicial.
Reconocer que con frecuencia, las personas con fibromialgia son inflexibles y perfeccionistas. No logran estar satisfechas con su propio desempeño. Se apropian de los problemas de los demás.
Si se entiende esto, se verá que como consecuencia lógica, todo lo que lleve a un estilo de vida sano y sosegado es beneficioso. Sin embargo los consejos «relájate» o «échale ganas» son frases huecas si no se proveen las herramientas y el apoyo correspondientes para llevarlos a cabo.
A f r o n t a r
La segunda parte de la fórmula exitosa es el afrontar la enfermedad.
La paciente y sus familiares deben tomar un papel activo en la rehabilitación, y no esperar que una píldora mágica cure todos los malestares.
Muchas personas sienten alivio cuando se les informa del diagnóstico de fibromialgia, ya que, después de muchos años, encuentran una explicación lógica y coherente para sus múltiples molestias. Este alivio es más acusado en aquellos casos que habían sido erróneamente diagnosticados y tratados como si sufriesen una enfermedad degenerativa.
Un diagnóstico adecuado ayuda también a detener el peregrinaje de las pacientes por los consultorios médicos, y, por ende, evita el gasto en numerosos estudios innecesarios y tratamientos engorrosos”.