Que
el nacimiento del Divino Niño Jesús, encuentre posada en nuestros corazones, en
nuestras vidas, en nuestros proyectos, en nuestros afectos. Y como niños,
pidiendo a los Reyes magos, se cumplan los deseos personales, familiares y
laborales que cada quien lo tenemos en nuestros corazones y en nuestras mentes,
y por sobre todo, podamos alcanzar aquello que nos hace falta y que no sabemos
pedirle a nuestro Padre creador, pero que Él más que nadie, conoce de nuestras
necesidades y sabe lo que nos conviene.
Como
todos los años venimos haciendo en este Blog desde el 2011, año en que hemos
empezado a difundir por este medio sobre la fibromialgia, el dolor neuropático
crónico y enfermedades afines, este año lo seguiremos haciendo. Difundiendo
informaciones científicas fidedignas, extraídas ya sean, de bibliografías o
páginas virtuales fiables.
Soy una convencida, de que la información otorga
poder, y que la mejor forma de afrontar lo que nos aqueja, es conociendo más y
mejor sobre el tema, pero para que tomemos conciencia de que nosotros debemos
ser parte activa y proactiva de nuestra rehabilitación como pacientes de
fibromialgia, por ejemplo. Bien sabemos que no es nada
fácil, pero también sabemos que sí se puede, y con mayor razón es posible,
cuando asumimos desarrollar nuestra espiritualidad para alcanzar la
resiliencia que se necesita para afrontar la fibro.
Así
como lo afirma John C. Maxwell en sus distintos libros, charlas y mesas redondas, “la transformación está en mí”, es ésta
premisa la que se ajusta muy bien a la hora de afrontar la fibromialgia, el
dolor neuropático crónico y otras enfermedades afines.
Como pacientes de dolor crónico y fatiga extenuante conocemos
muy bien lo que nos propone la Terapia Cognitivo Conductual, por ejemplo, esta terapia psicológica nos indica claramente nuestra función como pacientes, que todo tratamiento da mejores resultados, cuando nos
atrevemos firmemente, por el bien de nuestra rehabilitación hacer nuestra parte, esto implica tomar conciencia, que tanto la enfermedad como el afrontamiento están dentro de uno, y que nos exige necesariamente desaprender ciertos malos hábitos y sustituirlos por lo que sí son correctos y necesarios para nuestra situación actual, realizar ajustes en
nuestros estilos de vida, es decir, asumimos que toda transformación empieza por nosotros mismos, reconozco que la transformación está en mi, y esto me ayuda a aceptar con humidad, que hoy tengo limitaciones funcionales, pero esto no significa detenerme,sino simplemente aceptar mi ritmo de hoy, tal vez ahora realizo tal o cual actividad de una forma más lenta, o quizá hoy mi dolor o mi rigidez muscular del momento no me permitan realizarlas, pero mañana puedo tener un mejor día y sí puedo realizarlas, porque bien sabemos que con la fibro hay días peores que otros y también días mejores. Y esta transformación mental me ayuda a tener una actitud positiva en el afrontamiento, y esto se traduce en una mejor calidad de vida. Y el proceso de la transformación mental de lo negativo a lo positivo, significa llevar a la práctica al pie de la
letra, lo que dice la Oración de la Serenidad: “Señor mío y Dios mío, concédeme Serenidad para aceptar las cosas que
no puedo cambiar; Valor para cambiar aquellas que puedo; y Sabiduría para reconocer
las diferencias”.
Lo importante es asumir la realidad y afrontarlo desde
esa perspectiva. Te lo digo con conocimiento de causa, yo soy FIBRO MYRIAN, en
dos meses más estaría cumpliendo siete años con diagnóstico de fibromialgia y
fatiga crónica, sin contar los años de dolor neuropático crónico que los llevo
como parte de mi vida, pero desde esa misma fuente de dolor, nació mi fortaleza
crónica, basada en la espiritualidad y resiliencia, pedí a gritos al Dios de la
Vida que se apiade de mi, de mi dolor y sus circunstancias, y me escuchó, me
tendió un salvavidas en medio de este mar turbulento que se llama fibromialgia y que un día me asaltó sin piedad.
Pero he logrado fortalecerme, por que “todo lo puedo en Cristo que me da la
fuerza”,
y si yo lo puedo hacer en un plan de “Sólo por hoy”, estoy segura que tú también lo puedes hacer. Nunca
dudes en desarrollar tu espiritualidad, desde mi humilde experiencia en el afrontamiento de la fibromialgia, me atrevo a confirmarte que la espiritualidad es la llave para obtener la resiliencia.
Y esto te lo firmo: YO SOY FIBRO MYRIAN, con todo mi afecto.
VENTUROSO AÑO 2017 PARA TODOS
los visitantes de mi blog. Los quiero mucho. Abrazos de algodón
envueltos en pétalos de Bendiciones!!!