12 de
mayo. Día internacional de la fibromialgia. Una fecha para concienciar y
sensibilizar sobre esta patología, el impacto de sus síntomas, el cansancio y
el dolor crónico y un abanico de manifestaciones en cada paciente y cómo lo van asimilando junto
con sus familiares, profesionales de la salud y la misma sociedad.
Escribir
estas líneas y compartir con ustedes en este tiempo de pandemia, es una
verdadera terapia para mí. Pues éste, es un momento donde hay tanta necesidad
de aprender y desaprender hábitos que nos ayuden a sobrellevar la combinación
de los síntomas propios de la fibro y la nueva realidad Covid de vivir desde el
distanciamiento físico y social en nuestro relacionamiento cotidiano, los
cuidados de higiene a tener en cuenta para evitar el contagio de la Covid 19 a
la hora de salir y de vuelta a casa, el hacer las compras, ir al trabajo, etc.
De hecho,
al principio ni ahora, no es nada fácil para nadie y mucho menos para quienes
padecemos fibromialgia. Entonces pensé en compartir con ustedes mi silla de
rehabilitación ante la fibromialgia, unos pasos que me fueron muy útiles en el
proceso de aprender y desaprender hábitos al inicio de mi tratamiento allá por
marzo de 2010.
Mi silla de
rehabilitación
En mi
libro "Fibromialgia, cuando el dolor neuropático es la enfermedad. Desde
la óptica de una paciente", he hablado de mi famosa silla de rehabilitación;
que bien puede aplicarse ahora, que también nos toca reinventarnos en medio de
una pandemia, adoptando métodos de prevención y de nuevas formas de
comunicación en nuestras relaciones interpersonales. Esta es la nueva realidad
Covid de vivir, que a todos nos asaltó y que la vamos conociendo un día y un
peldaño a la vez.
Los puntales
de mi famosa silla de resiliencia se basa en:
1.- Información actualizada sobre la enfermedad, en base a evidencias
científicas, considerando que la "información otorga poder". Es
importante usar filtros con las informaciones, y considerar el aspecto positivo
que pueda tener la noticia y creer sólo en aquellas que provienen de fuentes
fidedignas.
2.- Entender las manifestaciones de la
patología, identificar aquello que me causa dolor, cansancio e insomnio,
qué consecuencias me generan, e ir anotando en un cuaderno habilitado para el
efecto.
3.- Aceptar que padezco fibromialgia, no lo
pedí tener, pero es mi realidad desde hace 10 años; y desde el momento que me informé
para entender sus manifestaciones en mi musculoesquelético, esa comprensión me
ayudó aceptar la situación; es decir, que padezco una enfermedad crónica, que
si bien no se cura, se puede controlar.
4.- Una vez que tenga claro todos estos
conceptos, ya estoy preparada para completar el rompecabezas de la silla
de mi rehabilitación, cuya última pieza es el
afrontamiento.
Por lo
tanto, los cuatro puntos estratégicos de mi paradigma se basan
en:
-
informarme para entender;
-
entender para aceptar;
- aceptar
para afrontar.
Aunque
suene fácil, sé que no lo es, pero también sé por experiencia, que sí podemos
afrontar con la mejor actitud y convertirnos en personas propositivas y resilientes
siendo, parte activa de nuestra rehabilitación y afrontamiento de cualquier
circunstancia.
Quiero
que tengas presente durante dure las cuarentenas en el proceso de la pandemia,
es que así como la fibro hizo que logremos aprender y desaprender hábitos para
mejorar nuestra calidad de vida conviviendo con el dolor y sus manifestaciones,
en la mayoría de las veces muy debilitantes; también de esto se trata esta
nueva realidad Covid de vivir, que nos propone nuevos paradigmas de convivencia
social, adoptar una actitud proactiva y resiliente para salir adelante. Partiendo
de informaciones de fuentes fidedignas, que nos ayuden a entender mejor la
situación para aceptar, afrontar, y superar con espiritualidad y resiliencia.
Un gran
abrazo virtual para todos los pacientes de fibromialgia dolor y fatiga crónica
y enfermedades afines; a los familiares, a los médicos tratantes y
profesionales de la salud en general comprometidos con la salud pública. Y un
saludo muy especial a las enfermeras y enfermeros en su fecha de recordación.
Mi
sincera gratitud a los héroes de blanco del Paraguay, especialmente a los
médicos que hilvanaron parte de la historia de mi vida con la fibromialgia y que hicieron posible que yo haya
podido encontrar, el camino más llevadero desde la disciplina, espiritualidad y resiliencia.
Dr. Hugo Elías Acosta, mi médico tratante.
Shalom. Shalom. Salud y paz para todos!!!
Primer libro paraguayo de
FM.
22.11.2017 de Myrian Benítez y Ricardo Masqueda.
Relanzamiento del libro
Momentos compartidos con mi fibrofamilia