Como bien se conoce, que la mayoría de los estudios científicos de distintas partes del mundo sobre la fibromialgia, coinciden en que la fibro es una enfermedad muy relacionada con el estrés, estrés crónico o distrés; es por eso que nos pareció oportuno presentar un enfoque fidedigno, para entender más y mejor sobre este tema del estrés; a qué se refiere, cuáles son sus disparadores y sus consecuencias, etc. A continuación, el desarrollo de algunos aspectos que hacen al estrés, desde la perspectiva del Dr. Daniel López Rosetti; especialista en Clínica Médica, cardiólogo, jefe del Servicio de Medicina del Estrés del Hospital Central Municipal de San Isidro, Argentina, autor del libro "El Estrés, la Epidemia del Siglo XXI"; y de acuerdo a sus investigaciones vertidas en esta bibliografía, el estrés no sólo es responsable de numerosas afecciones, entre ellas las cardiovasculares, digestivas, neurológicas, etc., sino que en la etapa temprana disminuye nuestra calidad de vida y eficiencia individual. Mas aún, la felicidad misma es incompatible con el estrés.
El mundo en que vivimos es maravilloso al mismo tiempo de riesgoso, porque da pie a una serie de situaciones de competencias y de necesidades que, a pesar de ser justificadas, tienden una trampa engañosa para los incautos o para los temerarios.
Nuestra sociedad vive sometida a tensiones. El ansia legítima de progreso, la lucha por el cargo ambicionado, la crisis de los valores afectivos y familiares, la injusta supervivencia de los conflictos armados, la inseguridad de las calles, el enloquecido tránsito, entre otros muchos, son factores desencadenantes de lo que él denomina "epidemia del tercer milenio" y que es el estrés.
El estrés es un enemigo insidioso, astuto, oportunista. Y, en ese acelerado quehacer que es nuestro vivir de hoy, cuando nuestra capacidad de respuesta no alcanza a contrarrestrar el peso de las amenazas, su presencia se convierte en un formidable obstáculo contra nuestra calidad de vida y, al fin y al cabo, contra nuestra felicidad.
Y no es posible pasar por alto la más temible de sus consecuencias: la enfermedad tanto física como psíquica. De todos modos, la claudicación ante el estrés no sería sino un fatalismo suicida, carente de sentido. El hombre posee, dentro de sí mismo, un arsenal con el cual combatir - y vencer- a ese adversario. En su libro, su propósito es explicar cómo controlar, manejar adecuadamente el estrés, cómo llegar a dominarlo y desterrarlo de nuestra existencia.
Para vencer al enemigo, lo mejor es conocerlo: su naturaleza, sus tortuosos caminos y sus modos de ataque. Conociéndolo, podremos hacerle frente con las máximas probabilidades de éxito.
El estrés es un mecanismo normal del organismo y tan antiguo como el hombre mismo. Cuando se habla genéricamente de estrés, se hace referencia al estrés malo, dañino o distrés. El estrés bueno se llama eustrés.
El estrés es aquella situación en la cual las demandas externas (sociales) o las demandas internas (psicológicas) superan nuestra capacidad de respuesta. Se condiciona así una alarma orgánica que actúa sobre el sistema nervioso, el cardiovascular, el endocrino y el inmunológico, provocando un desequilibrio psicofísico y la consecuente aparición de la enfermedad.
La activación del estrés provoca la condición llamada "lucha y huida", en la cual todos nuestros órganos y sistemas se disponen para enfrentar la amenaza.
Se entiende como sistema del estrés todos los mecanismos y órganos que, interconectados, se activan para precipitar la respuesta del estrés.
La ley del equilibrio racional-emocional hace referencia a la importancia de evaluar equilibradamente los hechos en estas dos dimensiones, a los efectos de manejar adecuadamente el estrés. Nuestro propio yo, es como el director de orquesta, quien valorando correctamente los hechos desde lo racional-corteza cerebral y desde lo emocional-cerebro o corteza límbica., controla todas nuestras funciones y determina entonces cuándo debe o no activarse el sistema del estrés.
Podría decirse, desde el punto de vista práctico, que la unión cuerpo-mente se produce en el hipotálamo que, como una bisagra, interactúa entre ambos.
Si se produce la cascada del estrés, nuestra mente en definitiva actúa sobre nuestro cuerpo por medio del sistema nervioso autónomo (el simpático y el parasimpático) y del sistema de la glándula hipófisis (endocrino u hormonal).
El estrés crónico produce, con el tiempo, alteraciones emocionales, modificando la forma de responder ante el entorno y, en definitiva, también desencadenando todo el conjunto de síntomas y enfermedades atribuibles al estrés.
La reacción aguda del estrés es provocada por la adrenalina y se denomina reacción de alarma. La reacción crónica es desencadenada por los corticoides, se llama "vigilancia" y es la responsable de muchas de las consecuencias psicofísicas del estrés.
El estrés es una condición de activación psicofísica que, cuando es prolongada en el tiempo (estrés crónico), es incompatible con el bienestar y, en consecuencia, con la salud y la felicidad.
El estrés crónico condiciona alteraciones psicofísicas que llegan a desencadenar enfermedades.
OBS. En otro momento, seguiremos presentándoles otros aspectos muy interesantes sobre el tema, desde la perspectiva del Dr. Daniel López Rosetti, considerando que tal información pueda convertirse en una herramienta válida de ayuda, en el afrontamiento diario de la fibro.
Las imágenes , fueron seleccionadas de la Web.
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FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN Y VIDA PARA LA GLORIA DE DIOS!!!