Es importante resaltar, que este
artículo sobre “El Tratamiento
Psicológico de los pacientes de Fibromialgia”, forma parte del “GUÍA DE DEBUT EN FIBROMIALGIA”, una
iniciativa de la Asociación de Divulgación de Fibromialgia (adfm), supervisada
por un Comité Científico Multidisciplinario de respetables profesionales de la
Salud.
Por
la importancia del tratamiento Psicológico de los pacientes de Fibromialgia nos
atrevemos a difundir los artículos que hemos encontrado en este Guía, con el
objetivo de que pueda ayudar en el proceso de afrontamiento de la Fibromialgia
desde una perspectiva holística, integral, inter y multidisciplinario.
EL TRATAMIENTO PSICOLÓGICO
“Una
colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a
todos los males” (Voltaire)
Después
de diagnosticada la fibromialgia, normalmente el reumatólogo sugiere al paciente, acudir al psicólogo de
forma complementaria al tratamiento, el cual se aborda
desde la perspectiva biopsicosocial o enfoque participativo o multidisciplinario, que postula el
factor biológico, psicológico (pensamientos, emociones y conducta) y el aspexto social desempeñan un papel significativo en el contexto de la enfermedad o
discapacidad.
Desde
este modelo, cualquier enfermedad debería ser tratada simultáneamente y de
manera interdisciplinar por los diferentes especialistas, cada uno de los
anteriores factores: medicina, fisioterapia, enfermería, terapia ocupacional y
psicología entre otros. Sin embargo, lamentablemente, lo cierto es que este
modelo no siempre es una realidad en nuestro sistema de salud pública,
especialmente desde el punto de vista psicológico.
Los
innumerables trabajos científicos, coinciden en señalar que el tratamiento
médico (farmacológico), el ejercicio físico aeróbico moderado y el tratamiento
psicológico constituyen los pilares básicos de tratamiento para la mejora de la
calidad de vida en la fibromialgia. Por lo tanto, el tratamiento psicológico no
ha de interpretarse como una terapia alternativa, sino como una terapia esencial, junto con las dos ya
comentadas, en el tratamiento de la enfermedad.
Es
importante considerar que hay que desechar la idea de que la psicología
solamente trabaja con personas con problemas o trastornos mentales. Eso no es
cierto. Existe otra especialidad de la psicología denominada psicología de la salud, que es la que
ofrece las mejores herramientas a ese modelo biopsicosocial de la salud.
Es
una disciplina reciente y desconocida para muchos, pero cuenta con numerosas
aportaciones de probada eficacia en la mejora de numerosos problemas de salud
en la fibromialgia.
La psicología frespecto a la salud, puede ofrecer herramientas de gran
utilidad a pacientes con fibromialgia. En lo
que afectan al dolor, se sabe que determinados procesos psicológicos como la atención
en el foco del dolor, determinados pensamientos negativos y/o catastrofistas
acerca del mismo, las creencias personales acerca del control que se tenga sobre la enfermedad, y el cómo se acepta y se afronta el dolor, son aspectos
psicológicos que establecen claras diferencias en la sintomatología y calidad
de vida de diferentes pacientes que, desde un punto de vista estrictamente
médico, tienen el mismo diagnóstico.
El
tratamiento psicológico te aportará herramientas de gran utilidad para conocer, y modificar en su caso, aquellos factores psicológicos que contribuyen a
incrementar tu sintomatología, aprendiendo nuevos patrones de pensamientos y de
comportamientos que contribuyan a la mejora de tus síntomas.
Dentro
de los diferentes enfoques psicológicos,
uno de los más recomendados en fibromialgia, porque trabaja desde un enfoque
científico con probada evidencia, es el denominado enfoque cognitivo conductual, que entiende que la persona es el agente de su salud y enfermedad. El terapeuta te
proporcionará las herramientas apropiadas y eres tú el/la responsable de
llevarlas a la práctica en tu día a día, en el afrontamiento de la enfermedad.
El psicólogo trabajará siempre desde técnicas cognitivas y conductuales, es
decir, valorando contigo tus patrones no
adaptativos de pensamientos, comportamientos y emociones, y trabajando en el cambio de los mismos
hacia patrones más adaptativas que te
ayuden a mejorar la calidad de vida.
Una
de la áreas más estudiadas son los denominados círculos viciosos dolor-ansiedad-dolor. Es conocido que ante la
percepción dolorosa, nuestros pensamientos
pueden actuar como amplificadores o atenuadores de la sensación de dolor.
Así, una atención excesiva en el dolor, la hipervigilancia en la sensación
dolorosa, pensamientos excesivamente negativos (catastrofismo) y repetitivos
(rumiación), creencias de bajo control sobre el dolor, de indefensión, actúan
amplificando la sensación dolorosa. La ansiedad
desempeña un papel mediador fundamental
en el proceso, ya que el incremento de pensamientos no adaptativos como los
anteriores, provoca un incremento de la ansiedad, lo que a su vez provoca un
incremento de la percepción dolorosa contribuyendo al círculo vicioso.
El
aprendizaje de técnicas que
contribuyen a disminuir la respuesta fisiológica como la respiración, la relajación, la meditación o la visualización pueden
ser de gran ayuda para la disminución de la ansiedad, y para la distención
músculo-esquelética contribuyendo a disminuir el dolor.
La
terapia psicológica te ayudará a
distinguir “tus amplificadores",
estableciendo herramientas de regulación
más adaptativas y saludables a través de tu “farmacia” de pensamientos
amortiguadores de dolor
(optimismo inteligente, percepción de control., y reevaluación positiva, entre
otros).
Otro
aspecto es el aprendizaje de técnicas de
regulación emocional. Es normal que la fibromialgia provoque en ti
diferentes emociones incluyendo desilusión, tristeza, ansiedad o ira.
Actualmente, se conoce la importancia de identificar
e expresar estas emociones, regulándolas
y canalizándolas. La emoción
desagradable es una señal que me indica que debo realizar algún ajuste en mi
organismo. Hay que escuchar a la emoción, hay que identificarla. La inhibición
emocional provoca un incremento de sintomatología, dado que aquello que no se
expresa se acaba somatizando.
La
Psicología es útil en la mejora y adhesión
al ejercicio físico. Nuestra intención y nuestros pensamientos
facilitadores pueden ayudarnos en la constancia a la hora de seguir la
prescripción médica.
Otra
aplicación importante de la psicología a la fibromialgia es la terapia de aceptación y compromiso. Aceptar el nuevo estado
tras el diagnóstico reciente es fundamental para establecer ámbitos de mejora y de cambio personal, para
modificar nuestro estilo de vida anterior. Aceptar no es sinónimo de
resignación; todo lo contrario: aceptar
para establecer nuevas metas desde la aceptación.
La Terapia de Aceptación y Compromiso es una terapia
altamente recomendable. Es la única
psicoterapia que trabaja con valores,
sentido de la vida y acciones
comprometidas. Esta terapia es especialmente efectiva y bien aceptada por
los pacientes.
La
Psicología te proporciona ayuda en el abordaje
integral de la fibromialgia, dentro de la sintomatología médica, porque los
pensamientos, emociones y conductas explican parte de los síntomas de la
persona enferma. Además, si la fibromialgia está teniendo importantes
repercusiones en tu salud mental
(depresión o problemas laborales, etc.) la psicología te puede ayudar
igualmente desde un punto de vista más clínico-salud mental.
Es
importante elegir un reumatólogo que conozca qué es la fibromialgia y lo que
puede aportar la psicología a la fibromialgia; y descubrir el importante papel
que tienes en los resultados de tu enfermedad.
Recuerda
El
tratamiento psicológico en las personas con fibromialgia es fundamental, desde
un abordaje biopsicosocial.
Uno
de los enfoques con mayor eficacia es el denominado cognitivo-conductual porque adopta una perspectiva activa del paciente, como un agente de su salud-enfermedad.
El
tratamiento psicológico te aportará herramientas
para conocer y modificar los pensamientos, comportamientos y emociones que
agravan tu sintomatología.
Algunas
de las técnicas que te pueden ayudar es
ver la relación entre ansiedad y dolor,
con el efecto negativo de la inhibición emocional en tus síntomas y con el
hecho de ayudarte a que mantengas una pauta constante y saludable de ejercicios físico.
Es
importante trabajar la Terapia de
Aceptación y Compromiso, la aceptación constructiva y la búsqueda del significado son elementos centrales en
el afrontamiento de la fibromialgia.
Por experiencia propia y por las lecturas formativas, es importante resaltar que el tratamiento psicológico es fundamental en pacientes con fibromialgia, imprescindible, útil, y es un tema pendiente en la mayoría de los casos, a la hora de tratar esta patología, considerando que estos pacientes sufren de dolor crónico de tipo neuropático, de un cansancio crónico no reparador,
trastornos del sueño, y de tantos otros síntomas que influyen en todas las
dimensiones de la persona: físico, emocional, social, intelectual y espiritual.
Los profesionales psicólogos que conocen, creen y
entienden las causas y efectos de la fibromialgia, se constituyen en pilares fundamentales a la hora de tratar este padecimiento con sus métodos, técnicas, terapias como la cognitiva conductual,la terapia de aceptación y
compromiso que presenta este Guía de Debut en Fibromialgia, que ayudan en el afrontamiento
físico, mental, social, emocional y espiritual de la fibromialgia y us circunstancias.
Aquellos psicólogos expertos en la
ciencia y en el arte de la psicoterapia, y todos los profesionales de la salud que pongan “más corazón en las manos",
en la mente, en la comunicación, diálogo, en fin, en el acompañamiento de todas
las vicisitudes y circunstancias que a menudo pasan los pacientes de fibromialgia, son y serán de vital importancia para la rehabilitación de estas personas que luchan
con esperanza contra toda esperanza, por una mejor calidad de vida.
Obs. Todas las imágenes utilizadas han sido seleccionadas de la Web, y este artículo fue elaborado por el Lic.
Ricardo Masqueda, basado en el artículo "El Tratamiento Psicológico de la Guía
de Debut en Fibromialgia", de la Asociación de Divulgación de Fibromialgia.